El resurgimiento del proteccionismo comercial plantea nuevos desafíos para la economía global
Hace casi un siglo, la Ley de Tarifas Smoot-Hawley causó un grave daño a la economía global. Esta política arancelaria, que se justificaba en nombre de proteger las industrias nacionales, condujo finalmente a una drástica contracción del comercio global, agravando el alcance y la gravedad de la Gran Depresión. Hoy en día, la sombra del proteccionismo comercial parece estar comenzando a cubrir nuevamente al mundo.
En abril de 2025, Estados Unidos anunció que impondría un arancel del 125% a los productos chinos, lo que hizo que el mercado global sintiera nuevamente el frío familiar. El Ministerio de Comercio de China respondió rápidamente, afirmando que si la parte estadounidense continuaba jugando con el juego de aranceles, la parte china no lo tomaría en cuenta y se reservaba el derecho de tomar más medidas de represalia. Mientras tanto, el gobierno de EE. UU. propuso una "suspensión de aranceles de 90 días" a 75 países, reduciendo la tasa general al 10%, pero excluyendo a China, México y Canadá. Esta estrategia comercial específica no solo aumenta el riesgo de desacoplamiento económico entre China y EE. UU., sino que también enfrenta nuevos desafíos al mercado de criptomonedas, este nuevo campo de batalla del flujo de capital global.
Advertencia histórica
Las lecciones de la Ley de Tarifas Smoot-Hawley advierten profundamente a los tomadores de decisiones contemporáneos: el proteccionismo comercial no es una buena solución para las dificultades económicas. En 1930, el Congreso de los Estados Unidos aprobó esta ley, elevando el arancel promedio de importación a un nivel histórico del 59%, con el objetivo de proteger a la industria nacional impactada por la Gran Depresión, pero provocó una reacción en cadena desastrosa.
Los principales socios comerciales del mundo tomaron rápidamente medidas arancelarias de represalia, lo que llevó a una contracción del sistema comercial internacional de casi dos tercios entre 1929 y 1934. Las exportaciones de Estados Unidos cayeron un 70% y la tasa de desempleo global empeoró aún más. Esta política no solo no logró salvar la economía estadounidense, sino que agravó y prolongó la Gran Depresión, exponiendo la fatal deficiencia del proteccionismo comercial: en una economía globalizada, la construcción unilateral de altas barreras comerciales inevitablemente conduce al "efecto boomerang". El impacto más profundo es que esta ley destruyó los cimientos de la cooperación comercial multilateral internacional, fomentó el sentimiento nacionalista económico y sembró las semillas para el colapso del orden económico internacional antes de la Segunda Guerra Mundial.
Estrategia comercial de la nueva era
La guerra comercial de 2025 es diferente a la situación de 1930. Estados Unidos está tratando de remodelar la cadena de suministro global a través de una "guerra comercial selectiva": por un lado, ejerciendo una gran presión sobre China, y por otro, suavizando temporalmente las relaciones con la mayoría de los países. Esta estrategia de "dividir y conquistar" parece astuta, pero en realidad oculta riesgos. Como la segunda economía más grande del mundo, China ya no es el país débil que aceptaba pasivamente los golpes en la década de 1930. Ante el anuncio de aranceles adicionales por parte de Estados Unidos, China no tomó represalias inmediatas, sino que adoptó una actitud de "no hacer caso" mientras aceleraba la implementación de su estrategia de "desdolarización". Esta determinación estratégica ha hecho que el mercado se dé cuenta de que una nueva ronda de guerra comercial podría no convertirse en una batalla total como en la década de 1930, sino en una guerra de desgaste más prolongada.
Reacción del mercado de criptomonedas
La política arancelaria del gobierno de EE. UU. ha provocado una fuerte agitación en los mercados financieros globales, y el mercado de criptomonedas también ha sufrido un impacto total. Bitcoin ha caído de 83,500 dólares a 74,500 dólares, mientras que Ethereum ha tenido una caída aún mayor, de 1,800 dólares a 1,380 dólares, y la capitalización total de otras criptomonedas se ha reducido en más del 40%. La liquidez del mercado se ha contraído significativamente, con entradas de capital mensual en Bitcoin cayendo de un pico de 100,000 millones de dólares a 6,000 millones de dólares, y Ethereum registrando una salida neta de 6,000 millones de dólares. A pesar de la "venta forzada" a gran escala, a medida que los precios bajan, la magnitud de las pérdidas se reduce gradualmente, lo que indica que la presión de venta a corto plazo podría estar agotándose.
Desde el punto de vista técnico, los 93,000 dólares se han convertido en la clave de resistencia para que Bitcoin recupere su impulso alcista, mientras que el rango de 65,000 a 71,000 dólares es la zona de soporte fundamental que los toros deben mantener. El mercado ha entrado en una fase crítica; si se rompe el nivel de soporte, la mayoría de los inversores caerán en pérdidas flotantes, lo que podría desencadenar un ajuste de mercado más severo. En general, el mercado de criptomonedas es extremadamente sensible a los cambios en la liquidez global, y la incertidumbre provocada por esta política arancelaria ya ha causado un amplio impacto. Si el mercado puede estabilizarse dependerá de la dirección de las políticas futuras y de la repatriación de capital.
Conclusión
El mercado de criptomonedas es tanto un receptor pasivo como una variable activa en este juego. Cuando la situación internacional se vuelve tensa y el sistema monetario global está en un estado de agitación, los inversores pueden buscar un medio de almacenamiento de valor digital escaso, global y no controlado por ningún gobierno o entidad. Tal vez, cuando la credibilidad del antiguo orden es erosionada por la guerra comercial, las semillas de un nuevo sistema comienzan a germinar en silencio.
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FUD_Whisperer
· 07-31 16:06
Otra vez llega el ritmo del Mercado bajista.
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HappyToBeDumped
· 07-31 16:01
Ay, mi moneda está otra vez en la mitad de la montaña.
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BearMarketBro
· 07-29 22:55
Originalmente, las posiciones en largo son solo un tigre de papel.
La guerra comercial mundial se reaviva, Bitcoin cae por debajo de 80,000 dólares, el mercado de criptomonedas enfrenta una crisis de liquidez.
El resurgimiento del proteccionismo comercial plantea nuevos desafíos para la economía global
Hace casi un siglo, la Ley de Tarifas Smoot-Hawley causó un grave daño a la economía global. Esta política arancelaria, que se justificaba en nombre de proteger las industrias nacionales, condujo finalmente a una drástica contracción del comercio global, agravando el alcance y la gravedad de la Gran Depresión. Hoy en día, la sombra del proteccionismo comercial parece estar comenzando a cubrir nuevamente al mundo.
En abril de 2025, Estados Unidos anunció que impondría un arancel del 125% a los productos chinos, lo que hizo que el mercado global sintiera nuevamente el frío familiar. El Ministerio de Comercio de China respondió rápidamente, afirmando que si la parte estadounidense continuaba jugando con el juego de aranceles, la parte china no lo tomaría en cuenta y se reservaba el derecho de tomar más medidas de represalia. Mientras tanto, el gobierno de EE. UU. propuso una "suspensión de aranceles de 90 días" a 75 países, reduciendo la tasa general al 10%, pero excluyendo a China, México y Canadá. Esta estrategia comercial específica no solo aumenta el riesgo de desacoplamiento económico entre China y EE. UU., sino que también enfrenta nuevos desafíos al mercado de criptomonedas, este nuevo campo de batalla del flujo de capital global.
Advertencia histórica
Las lecciones de la Ley de Tarifas Smoot-Hawley advierten profundamente a los tomadores de decisiones contemporáneos: el proteccionismo comercial no es una buena solución para las dificultades económicas. En 1930, el Congreso de los Estados Unidos aprobó esta ley, elevando el arancel promedio de importación a un nivel histórico del 59%, con el objetivo de proteger a la industria nacional impactada por la Gran Depresión, pero provocó una reacción en cadena desastrosa.
Los principales socios comerciales del mundo tomaron rápidamente medidas arancelarias de represalia, lo que llevó a una contracción del sistema comercial internacional de casi dos tercios entre 1929 y 1934. Las exportaciones de Estados Unidos cayeron un 70% y la tasa de desempleo global empeoró aún más. Esta política no solo no logró salvar la economía estadounidense, sino que agravó y prolongó la Gran Depresión, exponiendo la fatal deficiencia del proteccionismo comercial: en una economía globalizada, la construcción unilateral de altas barreras comerciales inevitablemente conduce al "efecto boomerang". El impacto más profundo es que esta ley destruyó los cimientos de la cooperación comercial multilateral internacional, fomentó el sentimiento nacionalista económico y sembró las semillas para el colapso del orden económico internacional antes de la Segunda Guerra Mundial.
Estrategia comercial de la nueva era
La guerra comercial de 2025 es diferente a la situación de 1930. Estados Unidos está tratando de remodelar la cadena de suministro global a través de una "guerra comercial selectiva": por un lado, ejerciendo una gran presión sobre China, y por otro, suavizando temporalmente las relaciones con la mayoría de los países. Esta estrategia de "dividir y conquistar" parece astuta, pero en realidad oculta riesgos. Como la segunda economía más grande del mundo, China ya no es el país débil que aceptaba pasivamente los golpes en la década de 1930. Ante el anuncio de aranceles adicionales por parte de Estados Unidos, China no tomó represalias inmediatas, sino que adoptó una actitud de "no hacer caso" mientras aceleraba la implementación de su estrategia de "desdolarización". Esta determinación estratégica ha hecho que el mercado se dé cuenta de que una nueva ronda de guerra comercial podría no convertirse en una batalla total como en la década de 1930, sino en una guerra de desgaste más prolongada.
Reacción del mercado de criptomonedas
La política arancelaria del gobierno de EE. UU. ha provocado una fuerte agitación en los mercados financieros globales, y el mercado de criptomonedas también ha sufrido un impacto total. Bitcoin ha caído de 83,500 dólares a 74,500 dólares, mientras que Ethereum ha tenido una caída aún mayor, de 1,800 dólares a 1,380 dólares, y la capitalización total de otras criptomonedas se ha reducido en más del 40%. La liquidez del mercado se ha contraído significativamente, con entradas de capital mensual en Bitcoin cayendo de un pico de 100,000 millones de dólares a 6,000 millones de dólares, y Ethereum registrando una salida neta de 6,000 millones de dólares. A pesar de la "venta forzada" a gran escala, a medida que los precios bajan, la magnitud de las pérdidas se reduce gradualmente, lo que indica que la presión de venta a corto plazo podría estar agotándose.
Desde el punto de vista técnico, los 93,000 dólares se han convertido en la clave de resistencia para que Bitcoin recupere su impulso alcista, mientras que el rango de 65,000 a 71,000 dólares es la zona de soporte fundamental que los toros deben mantener. El mercado ha entrado en una fase crítica; si se rompe el nivel de soporte, la mayoría de los inversores caerán en pérdidas flotantes, lo que podría desencadenar un ajuste de mercado más severo. En general, el mercado de criptomonedas es extremadamente sensible a los cambios en la liquidez global, y la incertidumbre provocada por esta política arancelaria ya ha causado un amplio impacto. Si el mercado puede estabilizarse dependerá de la dirección de las políticas futuras y de la repatriación de capital.
Conclusión
El mercado de criptomonedas es tanto un receptor pasivo como una variable activa en este juego. Cuando la situación internacional se vuelve tensa y el sistema monetario global está en un estado de agitación, los inversores pueden buscar un medio de almacenamiento de valor digital escaso, global y no controlado por ningún gobierno o entidad. Tal vez, cuando la credibilidad del antiguo orden es erosionada por la guerra comercial, las semillas de un nuevo sistema comienzan a germinar en silencio.